Roberto sintió un dolor suave en el pecho y le faltaba el aire. ¿Sería un ataque al corazón? No, el dolor era en el lado derecho y el corazón está en el izquierdo. ¿Acaso eso importaba? Sentía su corazón latir más rápido. ¿Era realmente un dolor físico? ¿O sería psicológico? ¿Un ataque de pánico? ¿Era muscular o músculo-esquelético? ¿O algo entre medio?
Roberto respiró hondo, miró a través de la ventana y fijó su mirada en las montañas distantes. El dolor se esfumó, su respiración se estabilizó y el latido de su corazón volvió al ritmo normal.
Roberto sabía que escuchar a su cuerpo era una parte importante de la medicina preventiva. Solo hubiera deseado que su cuerpo fuera más elocuente al expresar lo que le quería decir.